Franqueando la obra de Enrique Toribio

Entrevista por: Anneliese De Sousa

El cuerpo humano es la vestidura perfecta para enmarcar el alma de las emociones. Enrique Toribio capta la esencia de esas almas que, sin tener ropa puesta, revela lo insigne de cada sentimiento.

Pareciera que abstraer olores, visiones, colores, sentir y percibir sonidos fuese la paleta que inspira a Enrique a crear con vigor las imágenes más apasionadas. Cada obra plasma sentimientos propios que teletransportan al espectador en un sinfín de emociones y recuerdos propios. Unos contrastantes con otros semejantes.

Es por ello que la sencillez de su persona se convierte en un captador de emociones y las plasma en su lienzo lleno de vivencias para todos.

La piel Sabia en PHE 19 - Inauguración Domingo 30 de Junio a las 19:00H
La Piel Sabia

1.- En tus inicios: Vestías personajes de teatro para darle forma a los personajes de una obra, que a su vez, es darle vida a una figura para la imaginación de cada mente... ser sastre y  vestir los cuerpos para un arte escénico primero, ¿tuvo alguna influencia para luego elegir ser fotógrafo y desnudar los cuerpos? 

  Lo cierto es que no tiene una relación directa, pero el tiempo que estuve haciendo vestuarios de teatro me enseño a ver una dimensión mas emocional de lo que es cubrir el cuerpo, de por que lo vestimos de una forma o de otra según el carácter de cada persona… hacer vestuario de teatro para mi era como terminar de dibujar psicológicamente a cada personaje de la obra.

  Para ello me apoyaba mucho en lo que me sugerían los directores….ellos eran los dibujantes reales de esos seres.

  Es probable que esta profundización en el carácter de los personajes teatrales me haya ayudado a ver el desnudo como algo mas transcendente que un simple quitarse la ropa….yo siempre les digo a mis modelos que….”para desnudarse delante de la cámara no me basta con que se quiten la ropa…..tienen que mostrarme algo mas”.

  "Fotografiar desnudo no es lo mismo que fotografiar anatomía."
Exposición de escenas de teatro famosas por Diego Almoguera y fotografiadas por Enrique Toribio.

2.- Cada instante captado por ti en los desnudos humanos muestran una pasión por la piel y las emociones de cada persona fotografiada, parece que detrás de cada obra que haces buscas captar el alma de una deidad o lo contrario, como reflejas en varios de tus cuerpos de trabajo... ¿alguna vez has sentido que captas el alma de un ser humano en tus fotos?

No siempre ocurre, pero de vez en cuando hay una conexión entre el modelo y yo a través de la cámara.

No se muy bien a que se debe….supongo que hay una afinidad en los lenguajes… una empatía espontánea que hace que todo fluya… es como si hubiera una pasarela entre mi ojo y lo más personal e íntimo de esa persona.

No es frecuente, pero cuando esto ocurre, es emocionante y los resultados siempre son diferentes…todo es más auténtico, más profundo.

3.- Si la piel cubre los huesos, el alma y las emociones pareciera que quisieras componer una especie de collage espiritual... cuando eliges un modelo o varios, ¿qué parte de ti o de ese “algo de tu espíritu” compartes en cada imagen final?

En las imágenes que yo creo siempre hay mucho de mi… de mi historia, de mis recuerdos, de mis traumas o mis momentos felices… de mis luces y de mis sombras. Sobre todo de mis sombras…. Muy a menudo la fotografía es un método “terapéutico” para liberar pequeñas partes de mi historia que se quedaron anudadas y que no llegaron a fluir de forma armoniosa.

Creo imágenes que intentan dar forma a una pena, a un ansia o a una frustración para que se quede ahí y yo pueda sentirme liberado de su presión.

Esas sombras son muy importantes en mis fotografías porque son un medio amable de que surja la luz desde lo oscuro….igual que desde el caos puede surgir el orden.

4.- Gran parte de tu obra ronda discursos artísticos relacionados con la divinidad y la espiritualidad del ser humano, ¿Consideras que hay algo divino que te impulsa a realizar tu trabajo? 

No estoy muy seguro de creer en la divinidad como algo externo e independiente del  ser humano.

Creo que las personas llevamos dentro lo divino y lo demoniaco, el bien y el mal, la luz y la sombra.

Es por eso que mi trabajo se alimenta casi exclusivamente de la figura humana como instrumento para relatar visualmente todo lo que de bueno y malo, divino e infernal puedo ver en las personas y en el mundo en general.

Lo único divino que puedo encontrar que impulsa mi trabajo es la propia divinidad del ser humano, de su belleza (exterior e interior) y de su capacidad para compartir emociones con los demás.

5.- ¿Cómo y cuándo se presenta tu musa artística? 

La musa no se presenta así por las buenas… al menos en mi caso, jejeje… no es algo que ocurre de forma espontánea y de repente surge la idea… no tengo esa suerte.

Para mi la idea surge a partir de momentos intensos que me hacen sentir cosas especiales, de recuerdos, de situaciones que me hacen recordar olores, colores, sonidos o sensaciones vividas… visiones en la calle, gestos, sonidos…

Todos estos estímulos suelen generar imágenes en mi interior. No son imágenes definidas y nítidas….son mas bien amalgamas de colores, luces y sombras…son ideas que tienen que ver mas con lo sensorial que con lo visual pero son esas nebulosas las que luego me ayudan a componer imágenes mas concretas que tengan todo el significado que tenían como sensación abstracta

Para mi el sentido autentico de la inspiración es estar permanentemente atento a todo lo que ocurre a mi alrededor…a como se mueve la gente, a como se relacionan, a sus gestos y a como exteriorizan sus estados de animo, atento a los colores, olores y sonidos de todo lo que veo.

Cuando consigo unir las visiones de mi entorno con las sensaciones vividas en mi interior, es cuando puedo empezar a traducirlo en imágenes.

6.- Finalmente ¿qué más quisiera conseguir Enrique Toribio con su pasión en la expresividad de los cuerpos humanos?, ¿Cuál es el futuro de tu obra?

Yo lo único que deseo es que los cuerpos humanos sigan queriendo acercarse a mi cámara y que con sus movimientos y sus poses quieran seguir contándome historias de lo que llevan dentro.

Que sus miradas sigan intentando taladrar mi objetivo con mil deseos o mil despechos. Que sigan otorgándome el privilegio de ser espectador mudo de sus emociones. Y que pueda seguir contándolas desde ese atronador silencio de las fotografías.

Y respecto al futuro de mi trabajo…la verdad es que no hay ningún plan, y eso me gusta porque no me cierra ningún camino, no me aleja de ninguna posibilidad.

No se lo que haré mañana o que fotografiaré… no se que nuevas formas de mirar todo lo que tengo a mi alrededor encontraré. Pero no quiero anticiparme…quiero que ocurra cuando llegue el momento. Al fin y al cabo el futuro no es mas que un montón de presentes que están por llegar

Me da un poco de miedo trazar caminos que me impidan ver otras posibilidades… así que voy eligiéndolos cuando llegan en función de cómo me hacen sentir.

Enrique Toribio junio-2019

Franquearte nace del estudio de los fenómenos artísticos contemporáneos en busca de soluciones viables y auto sostenibles para el desarrollo del medio y la maduración artística. Así nace Franqueando un apartado de "Polifranquearte", (base investigativa) que se enriquece de entrevistas y testimonio de diversos creadores, artistas y profesionales del medio con una trayectoria destacable, de allí el modelo de entrevistas "Franqueando" para ir más allá en la obra o el perfil de cada autor aquí entrevistado...